Cuenta la leyenda, que hace varios años atrás, se generó una gran discusión entre los colores que conformaban el arcoíris, ya que cada uno de ellos mencionaban características propias, convencidos de que cada uno era el mejor y el más poderoso sobre la Tierra. Estos colores eran el verde, azul, naranjo, amarillo, rojo, púrpura y añil. Los comentarios que se escuchaban en torno a esta disputa eran: “estoy en la mayoría de las cosas que conforman la naturaleza”, decía el color verde. “Soy la alegría de todos”, mencionaba el color amarillo. “Soy la base de la vida”, reforzaba el azul. “Soy el valor, estoy dispuesto a luchar por una causa”, señalaba el rojo. “Soy el signo de la sabiduría”, indicaba el púrpura. “Represento el pensamiento y la reflexión”, expresaba el añil.
Entre medio de la polémica, apareció un resplandor de luz blanca y brillante, y la lluvia comenzó a caer a cántaros. Los colores dejaron de discutir y comenzaron a unirse unos con otros, acoplándose entre sí, ya que el miedo los invadió. Mientras los colores se unían, la lluvia les dejó una gran lección. Esta era “tienen que unirse entre todos, ya que cada uno tiene un objetivo único, especial y diferente. Este arcoíris fue construido para que cada vez que los veamos, recordemos la importancia que tiene el tenernos en cuenta los unos a los otros”.
Esta leyenda me pareció interesante, ya que considero que a través de ella podemos trabajar el concepto de identidad con los niños, a partir de las características personales que cada uno posee. Esta leyenda, puede ser una herramienta muy útil para que los párvulos comprendan que todos somos personales particulares, los cuales nos diferenciamos del otro; sin embargo, es importante aceptar y respetar las diferencias, ya que mediante ellas, podemos aprender y conformar un “todo más grande” como el arcoíris.
Por otra parte, me parece que es una leyenda novedosa y sencilla, la cual, si es trabajada
Ámbito: Formación Personal y Social
Núcleo: Identidad
Ciclo: NT1
Aprendizaje esperado: “Comunicar a los demás algunos rasgos de su identidad: su nombre, su sexo, sus intereses y algunas características personales”.
Aprendizaje específico: “Comunicar a los demás ciertos rasgos de su identidad, como su nombre y algunas características personales, a través del trabajo de una leyenda”
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