La siguiente fábula nos habla de una liebre que era totalmente vanidosa
y orgullosa, siempre se burlaba de los demás especialmente de la tortuga ya que
esta era lenta y nunca podía llegar a la meta, un día la tortuga ofrece hacer
una carrera con la liebre, la liebre lo encontró muy fácil y decidió aceptar su
carrera, pensaba que como la tortuga era muy lenta le iba a ganar siempre pero
el día que hicieron la competencia la liebre se confió tanto que decidió en medio de la carrera
dormir una siesta, en este transcurso de tiempo la tortuga la paso y cuando la
liebre despertó la tortuga estaba a pasos de la meta y gano, este día la liebre
aprendió que nunca hay que burlarse de los demás, también que el exceso de
confianza nos puede poner obstáculos y por último que nadie es mejor que otro,
sino que todos somos buenos para diferentes cosas.
Esta fábula enseña a los que niños que deben respetar a los demás, aunque sean distintos a ellos, se les puede enseñar que todos somos buenos para unas cosas y otros no tanto como ellos.
Por esto según las Bases Curriculares de la Educación Parvularia escogí el aprendizaje: "Apreciar la diversidad en las personas, en un marco de respeto por sus singularidades personales, étnicas, fisionómica, lingüísticas", del ámbito Formación personal y social, el núcleo de convivencia, elegí este aprendizaje ya que es de suma importancia que los niños sepan respetar a los demás independientemente de su apariencia, sus creencias, su lenguaje,etc.
Desde los 3 a 6 años.
http://www.guiainfantil.com/1374/fabulas-para-ninos-la-liebre-y-la-tortuga.html
Javiera Matus
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